El otro día, mientras me encontraba bajando mi calle para ir a casa, y llevando unas copas encima, me llama Antonio por teléfono para ver los planes que tenía para el sábado. Hablamos, y cuando llego a mi portal le digo – espera titi, que voy a sacar las llaves que estoy llegando a mi casa. - Pues mientras palpaba en mi cazadora buscándolas, me percaté que no notaba el habitual bulto del móvil. Instantáneamente dejé de buscar las llaves para buscarlo, y completamente frustrado no daba con el dichoso aparato. - ¡Antonio, he perdido el puto teléfono, no lo encuentro! - Antonio obviamente empezó a descojonase, y yo – no te rías cabrón, no tiene ning...(silencio)... - Me aborrecí en un momento, y preferí olvidar el tema.
Otra vez lo mismo, solo que en esta ocasión si puedo echar la culpa al alcohol. Teniendo en cuenta que lo que llevo siempre encima son las llaves, la cartera y el móvil, a este paso acabaré la trilogía con la cartera, solo que en ese momento si que perdere algo de verdad: la cordura. Conociéndome, hay una probabilidad muy alta de que ocurra.
2 comentarios:
pues si Fran, hay una probabilidad exageradamente alta de que te ocurra, pero eso nos pasa a todos...Yo he buskdo mis gafas llevandolas puestas, y eso es peor, ya k sin ellas ni vería...En fin.
por cierto, mira k eres trikismikis con la peli...la cosa es k yo llevaba negandome a verla dos semanas, hasta k cedí..., y al final he tenido k reconocer k me gustó; sobretodo el drak de Gerges jajaja
le pasa a todo el mundo , a mi me a pasado con las gafas , no las encontraba y las tenia puesta, y muchisimas veces estoy buscando algo y t lo juro ke tengo ke tener un angulo muerto en mi vista, ahi cosas delante de mis narices y no las veo, teniendo en cuenta mi chota , eso no es una nariz , es un berberecho sobrealimentado, pero nada nen , como diria la duquesa de alba don´t worry be happy
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