Manda cojones que después de leerme El Señor de los anillos, lo único que se me venga a la mente es que las lembas, el pan de elfos, me recuerdan enormemente a las galletas campurrianas y no se me quite de la cabeza. Con la de cosas que podría contar, todas muy interesantes, pero no.
Imagino las lembas, y ahí están, las jodidas campurrianas. Si si, esas galletas de arena, como dice el gran Luis Piedrahita; Que las miras y dices: parece arena. Las tocas y dices: parece arena. Pero las muerdes y dices: ¡coño, esto es arena!
Así que me entra una agonía cuando pienso que el pobre Frodo iba en una tierra yerma comiendo campurrianas, con la de sed que dan, que se me seca la boca solo de pensarlo.
Intuyo que parte de culpa la tiene la película, que nos las muestran de esa manera.
Imagino las lembas, y ahí están, las jodidas campurrianas. Si si, esas galletas de arena, como dice el gran Luis Piedrahita; Que las miras y dices: parece arena. Las tocas y dices: parece arena. Pero las muerdes y dices: ¡coño, esto es arena!
Así que me entra una agonía cuando pienso que el pobre Frodo iba en una tierra yerma comiendo campurrianas, con la de sed que dan, que se me seca la boca solo de pensarlo.
Intuyo que parte de culpa la tiene la película, que nos las muestran de esa manera.
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1 comentario:
fran un respeto a las campurrianas que son mis galletas preferidas, que ricas mojadas con un cola cao!!!!! jijiji.
pily
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